Google ha anunciado nuevas funcionalidades de seguridad que estarán disponibles para sus clientes de Gmail, incluyendo detección temprana de phishing mediante inteligencia artificial, advertencias ante enlaces que parezcan maliciosos, notificaciones ante respuestas externas no intencionales y defensas incorporadas contra nuevas amenazas.
En este sentido, la inteligencia artificial basada en aprendizaje automático ayudará a Gmail a bloquear mensajes con phishing y spam, para que estos no lleguen a la bandeja de entrada de sus usuarios. Con esta incorporación, Google espera que Gmail bloquee hasta el 99,9% de este tipo de mensajes indeseados y maliciosos, que hoy en día representan entre el 50% y el 70% del total de los emails que recibe este servicio de correo electrónico. Asimismo, la inteligencia artificial de Google podrá seleccionar mensajes que sospeche que contengan phishing para hacer rigurosas pruebas que permitan proteger mejor al usuario final.
Con la incorporación de Google Safe Browsing a su servicio de correo, Google espera mejorar la identificación de mensajes con phishing y URLs sospechosos, permitiendo así generar advertencias a los usuarios al momento de dar clic sobre un enlace que parezca malicioso.
Gmail también ayudará a los empleados de las empresas a evitar pérdidas de información al enviar advertencias cuando estos respondan a alguien fuera del dominio de la empresa, evitando así que información interna llegue a usuarios externos indeseados. No obstante, la inteligencia contextual incorporada en esta funcionalidad permitirá determinar si el destinatario es un contacto existente con el que se interactúa regularmente, a fin de evitar desplegar mensajes de forma innecesaria.
Finalmente, el servicio de Gmail incorporará defensas contra ransomware y malwares polifórmicos, que permitirán bloquear millones de correos electrónicos que puedan ser dañinos a sus usuarios. Para ello, Gmail identificará nuevas amenazas basándose en un conjunto de señales asociadas con spam, malware y ransomware, así como firmas digitales que hayan sido asociadas a conductas maliciosas.