La imagen de marca es mucho más importante para tu negocio de lo que crees, ya que la imagen que transmitas incidirá directamente en la idea o la percepción que el público tenga de ti.
Y, quizá no lo sepas, pero todas las empresas transmiten una imagen de marca en su comunicación, incluso aunque esta no se haya creado todavía. Por tanto, aunque creas no tenerla, en cada servicio, producto o comunicación que mantienes con un cliente o un proveedor, estás transmitiendo una imagen de tu negocio, que puede ser positiva o negativa.
Si tuviéramos que definir el concepto de imagen de marca, diríamos que es la percepción que el público tiene de una marca o firma, la cual está estrechamente ligada a la emoción y a los sentimientos que una marca despierta entre los consumidores.
En palabras de Íñigo Campos, CEO de la empresa DND (Desarrollo de Negocio Dental): «Es fundamental definir correctamente la misión, visión y valores de nuestra empresa para establecer los cimientos de nuestra imagen de marca«.
Por tanto, la imagen de marca debe ser capaz de transmitir al público todo aquello que represente los valores de una firma, con el objetivo de que cuando el público la vea, pueda reconocer esos valores. Si esto se consigue, mejorará la confianza de los consumidores, su satisfacción e incluso sus opiniones, que serán mucho más positivas. Y, todo esto incidirá directamente en las ventas y en el éxito de una marca de manera muy positiva.
Además, hay que destacar que a medida que los sectores se van saturando y la competencia aumenta, la imagen de marca nos permite diferenciarnos del resto de empresas competidoras, sin necesidad de entrar en una competencia de costes.
Asimismo, destacar también que aunque siempre es importante, hay sectores en los que tener una buena imagen de marca es imprescindible, como es el caso del sector de la salud, donde generar confianza entre el público es indispensable. Por tanto, negocios como las clínicas dentales deben tener mucho cuidado con su imagen de marca, las comunicaciones que mantienen, campañas publicitarias, etc.
De modo que si hasta el momento no te habías parado a pensar en tu imagen de marca, deberías hacerlo. Para ello, primero piensa en qué te gustaría transmitir, en cuáles son tus principales puntos fuertes y en cómo te gustaría que te percibiese el público.
A partir de ahí, comienza a trabajar en una estrategia clara que te permita alcanzar tus objetivos y mostrarte al público como te gustaría que te viera.